Autora: Makeli0kissme
Personajes: Lee Ki Seop // Shin Soo Hyun // SooSeop
Cuando me enamoré…
La primera vez que sentí cariño por alguien tenía 14, no fue una chica,
no fue a primera vista ni mucho menos el amor de mi vida.
Solo fue, la primera vez.
Cuando me di cuenta ya me había enamorado y entonces tuve
miedo, demasiado. El más terrible y agonizante miedo que haya sentido en mis
catorce años, miedo de no ser lo que él esperaba que fuese. De no ser lo que mis
padres esperaban que fuese, jamás me habían considerado lo suficientemente
bueno para sentirse orgullosos de mi y con esto (según mi teoría) me
convertiría en la perfecta mancha en la vida de los Lee. Así que, empecinado en
no ser la imperfección del impecable vestido blanco que mi madre uso en el
cumpleaños número ocho de Jun Young opte durante los siguientes tres días evitar
el camino rutinario a la escuela que sabía me llevaría directo a la casa de
Soohyun y termine caminando por el maldito sendero más largo que haya conocido
en la vida. Todo por no verle esa estúpida y bien parecida cara sonriente.
Pero con esa característica idiotez que lo define arruino
mis planes al cuarto día. Terminar la secundaria sin verlo era una buena idea ¡estupenda
de hecho! ¡Pero no, él tenía que averiguar mi nueva ruta a la escuela!
Atrevido como siempre un día se apareció al otro lado
de la esquina con esa asquerosa sonrisa presumida. Ese maldito genio testarudo.
Al segundo día de caminar juntos decidió que hablar
conmigo era mejor a esperar a que yo diera el primer paso (que como estaba mi
mente en ese entonces probablemente nunca hubiera ocurrido) y entonces dijo: Me
gustas mucho, quiero gustarte. Sin rodeos ni preámbulos me propuso indirectamente
lo que hasta ahora a mis 26 años guardo como el más puro e inocente recuerdo que
he tenido. Sonreí ¿Cómo podría no gustarme?
Aquel invierno él cumpliría dieciséis y realmente no
me importaba más allá de que lo que mis padres pensarían al respecto. Yo era un
niño para ellos y el ‘amor’ no era algo que estuviera en mi vida según sus
planes. Quizás lo estuviera cuando Soo Hyun se presentara con vestiduras de oro
anunciando que era el heredero del planeta Tierra, quizás en ese momento estaría
preparado para amar. Pero Soo era el heredero de la música y no del dinero, el
único y gran heredero que hayamos visto en esta ciudad, su ropa no era cocida
con hilos de oro, plata o cualquier otra porquería valiosa, en él su mejor
atuendo fue bordado con melodía y canto de ángeles ¡qué envidia Dios mío! ¡Que
no daría yo por escucharlo cantar una vez más!
Pero ese dilema no paso a
mayores cuando me entere que nos mudaríamos de ciudad.
Quince días antes de su cumpleaños y a horas de la
mudanza recibí la mejor sorpresa que la luna y las estrellas hayan planeado
para mí. Un beso me obsequio, el primero. El único y más valioso que haya
recibido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario